28.5.10

Descubrí que...

No hay mayor satisfacción que comprarse tus zapatos preferidos, esos combinables con el vestido perfecto. Encontrar el vestido perfecto. No importa que no tengas la más mínima ocasión para usarlo.
Llegar a tu casa, sola, sin nadie y mirar tus zapatos oliendo a nuevos.
Mmm... si todos los días fuesen así, si todos los hombres nos brindaran tal satisfacción ni tendríamos que usar la tarjeta de crédito...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario